Haz conmigo lo que quieras, morena cachonda escribió suegras corriendose en una nota
El chico de la casa se llevó una sorpresa cuando abrió la puerta del dormitorio, su joven novia estaba sentada en una silla con un vendaje suegras corriendose sobre los ojos y las manos en las costuras. Había una nota en el regazo del bebé, cuando el chico leyó, haz conmigo lo que quieras, casi se termina en las bragas de lo alto. Una emoción tan grande lo envolvió, vertió aceite en las tetas del bebé y le sacó el pene, que estaba arrancado. El bebé le chupó la polla con tanta dulzura que el chico pensó en correrse en su boca, pero tenía tantas ganas de insertar un pene en su coño caliente. Y cuando la morena se sentó con el trasero sobre el pene y empezó a jugar con los bollos, el chico se dio cuenta de que un poco más y la inundaría de esperma.